Queda claro que uno de los sectores más dañados de la economía turística son las agencias de viajes. No sólo es la pandemia que arrasó en el 2020 con la actividad en todos sus campos de acción, sino un pasado que difícilmente pudo competir con el emporio ganado por las herramientas tecnológicas y una nueva generación de turistas potenciales que adhieren con mayor facilidad y capacidad explorativa a su uso. También la incertidumbre hacia un futuro que va observando las dificultades de un avance del virus que se va sucediendo según estacionalidad y la generación de nuevas cepas cada vez más complejas en el mundo.
Entrevistado Gustavo Hani, presidente de FAEVYT, se mostró aferrado a las esperanzas puestas en las ayudas del gobierno y sus instituciones para un sector que ha perdido con esta pandemia certezas y capacidad de planificación. Convencido de que el turismo es uno de los grandes reactivadores de la economía nacional, del breve encuentro con Hani, surgen algunos datos relevantes.
Hoy el movimiento turístico que están recibiendo algunas localidades refiere fundamentalmente al turismo interno y no generan los deseados ingresos de divisas extranjeras que dan aire al sistema económico nacional.
La apuesta dirigida a las ferias internacionales donde los destinos se presentan y comercializan, tampoco es segura e implica encontrar nuevas herramientas de posicionamiento. Será por eso que INPROTUR está convocando, a través del programa “Experiencias y productos turísticos de Argentina para el mercado internacional”, a formar parte de un relevamiento de productos exportables para el diseño de un catálogo digital que posicione a Argentina a nivel mundial.
Finalmente, lo que todos vemos. Esta es una crisis que ha venido para quedarse y requiere adaptación a los cambios y un trabajo conjunto que genera obligadamente desequilibrios en los límites a la intervención del Estado, dependencias cada vez más visibles de los sectores empresariales retrasados en la adecuación de su autosustentabilidad y negociaciones permanentes con gobiernos que suman a la incertidumbre de las organizaciones representativas del turismo, la incertidumbre de los propios cambios en sus conducciones. El trabajo de las instituciones empresariales realizado durante todo este año con Matías Lammens, podría perderse frente a las próximas elecciones legislativas, si el hoy ministro de Turismo y Deportes, accede a las pretensiones de un sector político-sindical para llevarlo a encabezar la lista de diputados nacionales porteños.
