“Turismo Bienestar” es uno de esos concepto que vienen marcando tendencia en el mundo desde hace pocos años, pero mientras otras localidades tienen que imponerlo desde una lógica poco entrenada, en El Bolsón se ha vuelto más descriptivo que estratégico; la localidad ya lo viene trabajando con una naturalidad “no programada” casi desde los inicios y hoy sólo lo pone en valor, instalándolo bajo el nombre propio de una oferta.
Casi sin darse cuenta, y a una o dos generaciones de distancia, El Bolsón dejó de ser el poblado históricamente instalado en ese movimiento contracultural, libertario y pacifista hippie, nacido en los años 60 como heredero del naturismo alemán e iniciador de la revolución sexual y el amor libre. Hoy se actualiza en el rescate de la experiencia meditativa, ecologista, minimalista, wellness, para invertir en un turismo de lujo que busca conectar con lo esencial.
Desde su raigambre, el Turismo Bienestar crece hacia un lugar distinto de los formatos ya instalados. Es el turismo que viaja hacia el interior del hombre que se descubre a sí mismo como un microcosmos integrado a un macrocosmos. No es un turismo contextualizado como el rural, de naturaleza, comunitario, de aventura, sino de reconocimiento interno; un viaje dentro de uno mismo.
En medio de este paisaje en donde el hombre aparece en el centro de esa tríada que comparte con el cielo y la tierra, aparecen historias personales como la de Cristal Gutiérrez, empresaria hotelera de El Bolsón, quien proyectó su emprendimiento como una síntesis entre el resultado de la búsqueda familiar y una cuidada oferta turística de bienestar. Sin poner el foco principal en el lujo o el confort –pero sin dejar de atenderlo-, siente que el turismo debe resolver algo más importante: frenar el acelerado ritmo de vida actual para lograr el encuentro con uno mismo y con las personas queridas, dentro de un entorno de conexión con lo más genuino del ambiente.
Por eso, no resulta extraño que en el contexto impredecible del año 2020, e inspirada por la voluntad familiar y colectiva de supervivencia, su proyección de vida haya iluminado un nuevo camino: el agroturismo.
Dejemos que ella nos cuente su historia.
Helena María Agüero, es terapeuta holística y especialista en alimentos conscientes, dos áreas a fines al desarrollo del concepto de Turismo Bienestar, que le permite gerenciar hoy un complejo dedicado al turismo rural y un espacio de producción de alimentos orgánicos y sustentables.
Su representación de esta nueva tendencia en la oferta de viajes, es la libertad; la facilitación de una experiencia donde cada uno hace lo que necesita hacer, fuera de toda estructura pautada. En el relax alejado de los ritmos acelerados y en la experiencia de involucrarse en una vivencia consciente que es más interior que exterior, se reconoce la dirección necesaria hacia todo cambio o transformación.
Así como hay localidades que requieren desestructurar patrones ya instalados que fueron mutando a resultados antinaturales, Helena ve en la virginidad de una localidad que aún está creciendo, la ventaja diferencial que podría potenciarse aún más con la articulación regional de un corredor.
Escuchémosla en esta entrevista exclusiva con ENFOQUES PATAGONIA,
Compartiendo la visión, Aluminé Honik, directora de un espacio holístico que acompaña el camino a la integración, valoriza el potencial de una sociedad que se conformó a partir de una corriente espiritual cosmopolita, basada en la búsqueda interior del ser.
Para ella, este carácter comunitario que se fue nutriendo de los aportes de diferentes culturas asentadas en una geografía energéticamente muy potente, no sólo fue dándole intención a ese concepto que engloba lo que naturalmente sucede -el de turismo bienestar- sino que terminó por provocar, tras el cambio generacional, los estándares de un estilo de vida más conectado con un medio ambiente sostenible.
“Ya nada vuelve atrás”, dice. Ni los rasgos históricos de los 60, ni ese turista que erróneamente llega hoy a El Bolsón buscando terapias para el cuerpo y se encuentra descubriendo sorprendido, esa integralidad de su ser conectado a la naturaleza del entorno y aprendiendo a nutrir para siempre, la simple sensación de sentirse bien.
ENFOQUES PATAGONIA te invita a escuchar estos tres relatos de mujeres protagonistas del cambio; una mutación que permitió el encastre perfecto entre el concepto universal de turismo bienestar y la identidad local.
