Y hoy vamos a viajar por Patagonia, así que nos subimos a la traffic… y nos vamos a El Chaltén, provincia de Santa Cruz. Al pie de los cerros Fitz Roy y Torre y en el interior del Parque Nacional Los Glaciares. Protegida por la imponencia de la “montaña humeante” -como la nombraron los antiguos tehuelches- creció esta villa turística, la más joven de Argentina. Fundada en 1985, el poblado forma una cuña delimitada por la confluencia de los ríos De las Vueltas y Fitz Roy, ubicándose en una planicie que, de manera abrupta, se ve recortada por el sistema montañoso en una transición que va de la estepa al bosque.
Lo usual es llegar en avión al Aeropuerto Internacional de El Calafate y desde allí por vía terrestre los últimos 200 Km hasta El Chaltén, la Capital Nacional del Trekking.
Es que no se necesita ni experiencia, ni entrenamiento especial para recorrer los senderos que parten del pueblo y que conectan con bellezas naturales como la laguna y el glaciar Torre o la laguna Capri, tras unas cuatro o cinco horas de caminata.
También el glaciar Piedras Blancas con sus características cascadas de seracs. Con suerte, te toque presenciar alguno de los pequeños desprendimientos que suelen ocurrir durante el verano.
Y seguimos caminando. Quizás tramos más cortos como El Mirador de los Cóndores o el chorrillo del Salto que demanda apenas tres horas de trekking. Con más esfuerzo, la Laguna de los Tres, a la cual se llega después de un difícil ascenso de 4 a 5 horas que podrán hacer los más experimentados. Sin embargo, bien vale el esfuerzo, ya que ofrece uno de los mejores paisajes que pueden apreciarse en la Patagonia. Solos o acompañados de guías de montaña que harán el paseo más seguro, la mayoría de los recorridos, como ya dijimos pueden hacerse tranquilamente porque están perfectamente señalizados y no presentan mayor dificultad.
Flora silvestre que salpica mantos verdes de suelo pródigo, bosques y ríos torrentosos, variedad de fauna, paisajes lacustres de azules intensos y la blancura indescriptible de los glaciares que asoman entre montañas.
A unos 25 kilómetros de la localidad, el lago del Desierto, ofrece ese paraíso indescriptible rodeado por bosques centenarios, glaciares y chorrillos, donde, además, se puede practicar la pesca deportiva y acampar. Porque no sólo de caminar se trata. En bicicleta, también se pueden disfrutar las imágenes que transcurren por la bicisenda que, rodeada de un bosque impactante a orillas del río Las Vueltas, recorre cuatro kilómetros de ida y otros cuatro de vuelta.
Si te gusta habitar el interior de un paisaje natural, la otra opción son las áreas de acampe libres en la montaña del Parque Nacional, pero desde ya te avisamos: su utilización queda sujeta a las condiciones climáticas y a las temperaturas existentes en las distintas épocas del año.
Y si llegaste hasta aquí, porqué no hacer una cabalgata, un rafting o una salida en camionetas 4×4 para recorrer la famosa Ruta 40, para visitar, por ejemplo, las Cuevas de las Manos, un sitio arqueológico paleolítico enmarcado por la estepa y a orillas del lago Argentino. Y mientras diseñamos otros recorridos para nuestra visita a El Chaltén, nos vamos despidiendo por hoy de la provincia de Santa Cruz, no sin recordarte que a pocos kilómetros, nos quedan pendientes muchos otros lugares indispensables como Los Antiguos, El Calafate y el glaciar Perito Moreno. Pero para disfrutarlos nos debemos otro viaje.
